Elaboración

Elaboración

En O Barco de Valdeorras y alrededores, el botelo tradicional es el estómago del cerdo relleno de costilla adobada, y ahumado durante unos 15 días, para después comerlo cocido y acompañado de patatas, repollo y algún chorizo.

 

Para la elaboración del botelo, después de limpiar bien el estómago del cerdo, escaldándolo y raspándolo, se procede a su relleno empleando básicamente costillas cortadas menudas y adobadas, aunque también en alguna ocasión se aprovechan los huesos de la cabeza y del espinazo. Se adoban con ajo, orégano, sal y pimentón, dulce y picante, y se deja reposar el adobado un día entero, para que coja bien los condimentos. A continuación se llena la tripa, procurando que el contenido quede apretado, se cosen las aberturas de la piel del botelo y se finaliza echándole por encima un poco de pimentón. Luego, el embutido permanece colgado de ocho a diez días, más o menos, para que vaya curando por el efecto del humo y de la acción del aire, mientras espera el momento de su degustación.

     

A la hora de llevarlo a la mesa, se reconoce desde siempre una relación especial entre este producto y las celebraciones festivas del invierno. Dependiendo de la fecha escogida para la matanza, días como el de Navidad, Año nuevo, Reyes, San Mauro (patrón de O Barco, que se celebra el 15 de enero) o San Antón tienen al botelo como plato estrella en muchas mesas en Valdeorras.

El pigureiro

Además de botelo, en O Barco de Valdeorras se elabora otro embutido similar: el pigureiro. El nombre de botelo solamente se le otorga al embutido para el cual se utiliza el estómago del cerdo. Al producto elaborado llenando la parte de la tripa conocida como “ciego” se le da el nombre de pigureiro, que tiene un contenido similar al del botelo, pero es más parecido al “botillo” berciano.